domingo, 26 de septiembre de 2010

Meditación - Adormecimiento de las extremidades































Hoy asistí a una sesión de introducción a la meditación Zen y al lo largo de la sesión se hicieran varias preguntas, una de ellas sobre el adormecimiento de los miembros al meditar. La forma como esta pregunta fue contestada no me terminó de convencer. No solo porque trabajo con mi cuerpo y no me gusta ignorar las signales que me envía, pero porque también me gusta establecer una puente saludable y equilibrada entre ciencia y holistica, entre racionalidad y intuición. La intuición ya me decía que el adormecimiento no podría ser ignorado, me faltava buscar a la explicación cientifica. 


La sensación de adormecimiento, hormiguero y pinchazos se llama Parestesia (estesia = sensación / para = anormal). Al mantener  una determinada postura, por ejemplo sentado en un zafu, puede ocurrir una compresión de los nervios y vasos más superficiales, por ejemplo de una de las piernas. Al presionar el nervio, los vasos que lo rodean, o ambos, se produce una falta de aporte sanguíneo a la zona (isquemia). Una vez que los nervios necesitan mucho oxígeno y nutrientes para poder funcionar, cuando no hay aporte sanguíneo suficiente los nervios dejan de responder de forma adecuada y surgen las parestesias (sensaciones anormales = adormecimiento, hormiguero, pinchazos). Esas sensaciones san útiles porque nos avisan que algo no va bien, y nos avisan para que actuemos devolviendo el riego sanguíneo a la zona lo más pronto posible. La falta de aporto sanguíneo normal a cualquier zona del cuerpo, en función del tiempo de presión, puede provocar además de una sensación de profundo incomodo, daños en los nervios y si la cosa dura tiempo demás muerte del tejido muscular. Hay también la posibilidad de producirse una condición rara conocida como trombosis venosa profunda, que ocurre a través de la producción de coágulos de sangre en las extremidades (también relacionada con viajes largas en avión o coche). 

Además, la perdida de circulación puede también verse como una pérdida de energía, o sea, si hay un bloqueo de la corriente sanguínea habrá también un bloqueo energético, pues la misma restricción que impide a la circulación sanguínea impide también el fluir de la energía a través de todo el cuerpo.

La vida humana siempre se ha basado en la protección innata de la integridad básica del cuerpo. Así nos desarrollamos en cuanto especie a lo largo de los milenios, nos multiplicamos y predominamos. Porque no volvernos ahora más sutiles y sofisticados respectando a la integridad integral de cuerpo y mente? 

La meditación puede hacerse en varias posturas, no solo sentados en loto, medio-loto, o de piernas cruzadas.  Hay posturas más o menos apropiadas a tu cuerpo dependiendo de la forma como le utilizas habitualmente. Una persona con una vida sedentaria tendrá dificultades diferentes de alguien que practica regularmente Yoga. Hay que indagar, probar las varias posturas y elegir la que más te conviene, eligiendo siempre a una postura cómoda, que permita la libre respiración y circulación sanguínea y energética. En este enlace podrás ver algunas de las posturas que podrás elegir para tu práctica :

Al final lo más importante es disfrutar de la experiencia. Si la experiencia es un masacre seguro no querrás volver, así hay que disfrutar y no forzar algo que no tiene porque forzarse. Poco a poco el cuerpo se irá abriendo y desbloqueando, solo, sin recurso a la fuerza, a la violencia. La armonía y equilibrio solo se suele encontrar a través de un cuerpo y mente tranquilos.