La responsabilidad hacia la vida, propia, ajena, en todas sus formas y aspectos, no es un estado exclusivo de la edad adulta o de la madurez, sino un estado natural del ser.
La búsqueda de una conexión profunda a tu esencia y el enganche contigo mismo, te proporcionarán las coordinadas para vivir una vida más responsable, generosa y cuidadosa hacia todas personas, formas y aspectos de la vida.
No hay que ser “exótico” ni tan poco “espiritual” o artificial. Hay solamente que ser lo que eres, ser tu mismo y dejar florecer naturalmente y sin esfuerzo tu naturaleza interior. Sin colorantes ni conservantes.
Buen día a todos!